Gracias Mamá, gracias Papá, pero ahora sí soy yo, sin proyecciones externas.
Además, estos lazos crean la ilusión de buscar en otros las mismas características de nuestros progenitores, con el objetivo de resolver esto, pero en lugar de hacerlo nos enrollamos más.
Cuando analizamos los lazos, vemos que los hemos hecho carne.

Para solucionar este conflicto necesitamos trabajar los cortes de lazos emocionales, y así volvemos a ser quien queremos ser y decidimos ser hoy.

Además aprendemos a hacernos cargo de nosotros mismos, entendiendo que a partir de ese momento somos nuestros propios padres. “Yo, el adulto, soy mi propia mamá y papá perfectos”.

“Tomo como padres a mis padres cósmicos, la Madre Tierra y el Padre Sol, quienes siempre han estado, están y estarán a nuestro lado”.

“A partir de este momento me relacionaré con mis padres sin esos lazos negativos, y podremos cancelar el karma entre nosotros”.

“Además ya no proyectaremos estos lazos a otras relaciones”.

También trabajaremos los aspectos internos y sanaremos todo el pasado, desde un basamento holístico y espiritual, dentro del marco de lo psicológico.

El niño herido que habita en nuestro interior, necesita sanarse y expresarse-manifestarse.

Si quieres encontrar una pareja, primero debes aprender a ser pareja de ti mismo. La pareja interna.

Es un camino de descubrimiento y sanación personal, que te sorprenderá.

La terapia es muy breve y da excelentes resultados.